Excertos de um texto publicado em El País de hoje, a propósito de um livro de Varoufakis (Adults in the room, Comportarse como adultos em castelhano). A ler aqui na íntegra.
«Europa crece a un ritmo superior al 2%. El paro ha bajado de la cota del 9%. Los déficits mejoran. Los populismos acechan, pero de momento siguen quedándose a las puertas de llegar al Gobierno en los grandes países. Las instituciones europeas presumen, en fin, de recuperación. Sin embargo, Varoufakis desdeña todo eso – “Una reactivación cíclica”, lo llama – y brinda un mal dato por cada dato bueno. Y, sobre todo, esboza un relato mucho menos complaciente que el de las élites de la UE.
“En la fase más aguda de la crisis del euro, hubo serios riesgos de fragmentación. El BCE supo contenerlos, pero las amenazas aún existen, aunque adopten otras formas: el Brexit, una Alemania que no logra formar Gobierno, la extrema derecha en Austria, Cataluña, el hundimiento del bipartidismo en Francia y los reflejos autoritarios en Europa del Este son claros síntomas de un malestar profundo. Las grandes crisis son momentos de revelación de las fallas del sistema: en Europa le hemos visto las costuras al euro y si nada cambia la amenaza es el hundimiento gradual de lo que solíamos llamar democracia liberal”.
¿Lo peor ha pasado? No. Varoufakis, que ha fundado un nuevo partido (DiEM 25) para luchar contra ese malestar, se ríe cuando se le recuerda que el apocalipsis casi siempre defrauda a sus profetas: “Los análisis más pesimistas, entre ellos los míos, no han fallado en los últimos años; lo siento, pero es así”. ¿Lo peor ha pasado, al menos? “La situación actual me recuerda a la de 2001: veníamos de veinte años de encadenar burbujas, estalló la de las puntocom, y aun así nos las arreglamos para seguir igual y provocamos una crisis aún más grave con una burbuja aún mayor que estalló en 2008. Corremos el riesgo de volver a las andadas. En España, la deuda total va al alza. En Italia hay fuga de capitales, una crisis bancaria en ciernes, una situación política explosiva. Lo que tenemos en Grecia no puede llamarse recuperación, y la deuda es impagable. Los ejemplos son inagotables. En toda la periferia hemos cambiado empleos a tiempo completo por trabajos precarios, y con ello se ponen en peligro las pensiones futuras y las bases de la economía europea. Los desequilibrios financieros y macroeconómicos no solo no se han reducido, sino que son incluso mayores: me temo que no estamos para celebraciones. El euro, tal como está hoy, es insostenible”. (…)
Varoufakis se retrata a sí mismo como una suerte de héroe trágico en su libro. Alude a algunos de los errores que cometió como miembro del Gobierno de Alexis Tsipras, aunque su capacidad de autocrítica no está a la altura de su talento literario. Y aun así merece la pena prestar atención a su análisis. “Grecia no podía aceptar ningún acuerdo sin reestructurar su deuda, que era y es insostenible. Pero a los acreedores no les interesaba que pagáramos: simplemente querían dar una lección a Grecia como aviso a otros países. Al final, desgraciadamente, Tsipras capituló. En el póquer, si tienes malas cartas, solo tienes una posibilidad de ganar si tu farol es creíble y lo mantienes hasta el final, pero si crees que el oponente no va a retirarse no deberías jugar. Estoy orgulloso del auténtico susto, aunque breve, que se llevó la troika. Pero no supimos resistir”. “Nuestra derrota tuvo unos costes enormes”, admite en el libro. “Maldigo a mi Gobierno por no haber resistido”, añade durante la conversación.»
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1 comments:
Infelizmente a análise de Varoufakis não é suficientemente clara na explicação do porquê de o Euro não ser sustentável.
Nesse aspecto Alberto Bagnai é muito mais explícito sobre as raízes do problema.
Muito justamente Alberto Bagnai acaba de publicar no seu blog um post em inglês em resposta a um jornalista alemão, Holger Zschaepitz:
http://goofynomics.blogspot.pt/2018/01/whos-driving-wrong-way-german.html
Como aperitivo, a anedota que Bagnai usa para descrever a obstinação do governo alemão em ignorar os fundamentos da economia cambial dos países:
"Let us begin with a well-known Italian joke. An old man is driving on motorway A90 (Rome’s outer circle) listening to music on the radio. The music is interrupted by a traffic alert: “A car is traveling the wrong way on the A90. Take extreme care. The police are intervening”. Our new friend comments: “What? Only a car? There are plenty!”"
É uma denúncia brutal dos erros e mentiras do Euro, mas que está inteiramente à altura da exigência dos tempos desafiadores que vivemos.
Imprescindível para quem quer ter uma visão técnicamente impecável das maleitas da eurozona.
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