... que os efeitos ainda andavam por aí.
Segundo Nireu Cavalcanti, autor brasileiro de Conflitos coloniais,
«En el inicio del siglo XVII, cultivar y hacer comercio con el cannabis era una moneda de cambio normal. Y más en un reino visionario como el de Portugal, que expandió sus redes oceánicas por todos los continentes como potencia colonial.(...)
El poderío naval portugués le debe mucho a la fibra obtenida de esta planta, que era utilizada en la construcción de velas, cuerdas y otras partes de las embarcaciones.»
Mas, como sempre, os espanhóis estragaram tudo:
«La experiencia fracasó porque los españoles invadieron la región en varias ocasiones y siempre destruyeron todos los cultivos. España tenía plantaciones en México y dominaba el comercio de los derivados del cáñamo. Y por ello no tenía ningún interés en que Portugal fuese autosuficiente en la producción de una planta tan lucrativa y polifacética.»
Segundo Nireu Cavalcanti, autor brasileiro de Conflitos coloniais,
«En el inicio del siglo XVII, cultivar y hacer comercio con el cannabis era una moneda de cambio normal. Y más en un reino visionario como el de Portugal, que expandió sus redes oceánicas por todos los continentes como potencia colonial.(...)
El poderío naval portugués le debe mucho a la fibra obtenida de esta planta, que era utilizada en la construcción de velas, cuerdas y otras partes de las embarcaciones.»
Mas, como sempre, os espanhóis estragaram tudo:
«La experiencia fracasó porque los españoles invadieron la región en varias ocasiones y siempre destruyeron todos los cultivos. España tenía plantaciones en México y dominaba el comercio de los derivados del cáñamo. Y por ello no tenía ningún interés en que Portugal fuese autosuficiente en la producción de una planta tan lucrativa y polifacética.»
2 comments:
Uns desmancha prazeres. Quando fui viver para Espanha durante uns tempos o único conselho que a minha avó me deu, segurando-me com força as mãos, foi "filha, por favor, não arranjes um espanhol". Segui à risca, que ela é velha e por isso sabe muito.
Uns malandros! E eu que tenho 25% de sangue deles com um avô galego! Para compensar, outros 25% são prussianos, outros tantos açorianos e, tanto quanto sei, só o resto é a modos que lisboeta.
Ah, e nasci em Moçambique!
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