28.7.15

Quando o objectivo não era salvar a Grécia



Um texto simples e cristalino:

«Desde que el pasado 25 de enero de este año Syriza ganó las elecciones griegas, una esperanza recorrió los pueblos del sur de Europa. No era Syriza. Ni siquiera Grecia. Era la esperanza de empezar a construir una Europa que se pareciera más a esa institución adalid de la defensa de los derechos humanos que nos contaban en el colegio cuando hace ya treinta años ingresamos en la Comunidad Europea. (...)

A la Troika nunca le importó solucionar el problema financiero griego, su único objetivo fue político e ideológico: quebrar a Syriza, tumbar al Gobierno griego, lanzar un mensaje claro al resto de Europa: “no se puede”. Ni en Grecia ni en ningún otro sitio. La Troika nunca quiso negociar un acuerdo con Grecia porque “acordar” implica partir de posiciones distintas para llegar a un “acuerdo”, cediendo cada parte en un proceso libre y dialogante. Poco o nada se ajusta a esa definición lo que está sucediendo en Grecia estos días: chantaje, campaña de miedo e imposición. (...)

El Eurogrupo estaba tan preocupado por gritar a los cuatro vientos su eslogan thatcheriano de “No hay alternativa” que no le ha importado jugar con la urgencia social que viven millones de griegos y poner en peligro la eurozona. Esta oscura e injusta Unión Europea es uno de los principales problemas y peligros para el proyecto europeo, no hay una maquina más potente de generar euroescépticos en este momento que las instituciones europeas y el Eurogrupo. Por ello, hoy por hoy no hay nada más europeísta que oponerse frontalmente a las políticas del Banco Central Europeo, de la Comisión y del Eurogrupo. (...)

Aquí vivimos la versión local del mismo esperpento europeo: socialistas y populares echan leña a la tragedia griega para evitar que el ejemplo de Syriza pueda sacarles los colores y mostrar al mundo que sí que había alternativa a las reformas constitucionales exprés, a los recortes y a los rescates bancarios a cambio de servicios públicos. Al igual que a Merkel o a Hollande, a PP y PSOE no les importa Europa, ni Grecia ni siquiera Syriza. Les preocupa cortar de raíz cualquier atisbo de otra política económica. En los próximos meses nos repetirán que Grecia demuestra que no se puede. Les contestaremos que, con golpes de Estado financieros como este, está claro que no. Pero la democracia, la soberanía y la justicia social, esos valores de los que Europa hace tanta gala en sus declaraciones oficiales, siguen siendo batallas por las que merece la pena dejarse la piel.

No podemos obviar la autocrítica y las lecciones necesarias que debemos sacar de la experiencia del ejecutivo de Tsipras. Comprender los límites de una negociacion en donde no se negocia, cuestionar el actual entramado institucional europeo, entender que la gestión de la austeridad es incompatible con la defensa de los intereses populares y asumir que hemos perdido una batalla política importante, pero la pelea por otra manera de entender y construir Europa sigue abierta. Podrán cortar todas las flores, pero no impedirán que llegue la Primavera Europea.»

Na íntegra AQUI.
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1 comments:

inconfessável disse...

Para mim, a Grécia só perdeu por não ter saído do euro.
Todo o conjunto da Europa, apesar de todas as figuras vergonhosas dos seus líderes, Ganhou e muito, exactamente pela frincha da porta a abrir